Las ideas parecen inagotables… y sin embargo son muy limitadas; sobre todo cuando tenemos un problema que solucionar. Entonces buscamos en nuestra cabeza atisbar una solución, aunque sea circunstancial o cuestionable o eventual, pero nada aparece. Cortocircuito mental.
Recuerdo las palabras de un gran ajedrecista argentino, de mediados del siglo pasado, Roberto Grau a propósito de esto:
“¿Pero cómo hallar la idea? ¿Qué es lo que permite atrapar el sutil hilo del plan? Este es en realidad el obstáculo, ya que los planes no siempre existen de manera definida. Pero quien se grabe en la mente que el plan nace en ajedrez desde el primer momento que se mueve un peón y que su conformación impone el ritmo de la lucha habrá ganado la batalla contra tan difícil interrogante." Roberto Grau. Tratado General de ajedrez. Volumen III (Editorial La Casa del Ajedrez, Madrid), Pag.12-13
Fijaos que no dice como obtener la idea, sino que si uno la encuentra, sobre todo desde el principio del juego, la batalla estará encarrilada. Hay muchos métodos para producir ideas (como el famoso brainstorming, generar ideas sin cesura previa) que son eficaces sobre todo… si hay ideas para elegir; pero que tampoco explican como hacerlas aparecer. Si algún lector conoce alguno que funcione, le quedaría infinitamente agradecido si fuera capaz de escribir en que consiste.