viernes, 29 de junio de 2007

EL GRITO MÍSTICO DEL ENFERMERO.

Gracias, oh Dios mío, por esas cualidades divinas que has depositado en mí: poderes sobre la vida y la muerte. Soy el bisturí, en Tu mano, que decide a quién salvar y a quién condenar. Cuando me deslizo por la piel virgen de una doncella, por la piel del verdugo, por el cuerpo tenso del profanador, me siento, en mi poder penetrante, la lanza en Tus manos. Afílame, Señor,  para que sin detener mi corte, libere almas que aspiran a Ti, y condene a las que nos desagradan. Bebo de Tu sangre en cada corte; siento, entre las mías, tus palmas sangrantes, y soy tan Tuyo como las cruces que rasgo sobre los cuerpos desnudos. Sólo en lo impensable pienso. Sólo, como hoja afilada que clava y desgarra, y decide, Contigo, el premio o castigo. Sólo acero, alejado del cuerpo que mutilo, me uno en Tu inmensidad al destino que decide mi corte.  Gracias, Dios mío, por dejarme entrar en Tus carnes y perforar Tus tejidos: Tu costado. Tus manos, Tus pies. ¡Soy el bisturí de Dios! ¡Alabado sea el Altísimo!

jueves, 21 de junio de 2007

LA CARTA DE LA ANCIANA

Queridos:

Me tiembla la mano de alegría, porque ahora sí vendrán. La Madre lo ha preparado todo y nos asegura que todos vendrán a vernos. Yo soy la Infanta y mis amigas el cortejo que me acompaña. Algunas no hablan, no pueden; otras lo hacen apenas, se les olvida. Es una obra estupenda, dice Antonia mientras nos da la merienda. Jacobo, el que limpia, se ríe mucho con nosotras. Todavía no la tenemos terminada, nos hacen estudiar mucho. Se sorprenderían de ver lo mucho que me cuesta, a veces sólo medias frases puedo recordar... pero lo importante es que vendrán, es lo que  me llena de alegría.

Se le cayó la sopera, toda la sopa encima de Encarna. ¿Se acuerdan de Encarna? Creo habérsela presentado el día de las madres, quizás hace uno o dos años. Me cuesta tanto recordar... sólo medias frases, a veces. Ni los nombres ni las fechas, sólo las caras, los rostros... a veces tampoco. Sí recuerdo lo de antes, no todo, pero a Santiago sí, cuando nos casamos. No sé ni cuántos hijos tuvimos. Me río y Antonia me seca la boca. Creo que fue hace mucho que soñé con él, Alfonso, mi hijo mayor. Cómo sigue Sofía, tan guapa ella... me trajo una flor. Jacobo me limpia y me baña, es como un niño... eso le digo... como uno de mis niños. Los quiero mucho... también a Mariana.

domingo, 17 de junio de 2007

El encuentro que provoca un romance, la parte que más me gusta de las novelas rosas, mis favoritas. Novelas rosas que se leen de corrido porque una (digo una porque asumo que habemos mas mujeres que las leemos que hombres) esta deseosa de saber el final en el que los personajes son felices y comen perdices. También hay romances en obras de arte como La Sombra del Viento de Carlos Ruíz Safón, donde el romance es el hilo, pero en la que se puede leer mucho más.

Pero a lo que yo iba era al principio del romance, ese momento en el que las vidas de los protagonistas se cruzan para siempre jamaz. Y digo "siempre jamaz" porque funcione o no funcione la relación, siempre habrá uno de los dos que recordará al otro para siempre. ¡Qué romántico!

Ya les hablaré más de este tema cuando se me ocurran más cosas qué decir.

jueves, 14 de junio de 2007

Ilusiones pedagógicas (Brigantinus)

Leo:
"En los colegios se ha impuesto la ilusión pedagógica: primero hay que apasionar a los alumnos y después hacerlos trabajar. Es al revés. Uno sólo trabaja por obligación. No hay espontaneidad en el aprendizaje. A todos nos ha marcado algún profesor, y solía ser un gran carismático que nos hacía trabajar, no un animador cultural. La ilusión pedagógica nos dice que podemos reemplazar el trabajo por el juego. De ahí el desastre. Hay que inventar nuevas formas de autoridad sin volver atrás como reaccionarios. Los pilares de la educación europea son griegos (por la cultura), judíos (por la ley) y cristianos (por el amor). Si damos el amor sin la ley, no funciona." (en El País, entrevista a LUC FERRY Filósofo y ex ministro francés)

Y me pregunto: ¿cómo es posible que cosas tan sencillas y de sentido común hayan sido sistemáticamente ignoradas estos últimos años en la educación española?

El proceso lo he vivido de cerca y lo único que atino a decir es que, a veces, se produce una especie de "cegera" colectiva. Una suspensión del sentido común, de la razón y la sensatez más elementales. Suele suceder en algunos momentos en todos los pueblos, y luego parece inexplicable lo que sucedió.

viernes, 8 de junio de 2007

De Aretha Franklin

No tengo ni idea de música. Simplemente, me llamó mucho la atención, hace tiempo, que el libro de texto de música de un chaval de trece años propusiera la versión de I say a little pray for you de la película La boda de mi mejor amigo, y no la de Aretha Franklin. ¡Esta última te descubre tantas cosas!